Así lo informó el gremio mediante un comunicado, que apresar de no estar conforme, entienden que ‘la aceptación por parte de otros gremios posibilita al menos un incremento en el próximo salario’.
Comunicado de Selar:
Vivimos tiempos de incertidumbre, un presente volátil y un futuro cada vez más incierto.
Lejos estamos de abandonar la lucha por una educación de calidad. Pronto cumpliremos 20 años de incipientes avances, y en cada discusión, muchas veces confrontando con cintura el
ninguneo, dimos cada discusión en base a los mandatos, con el férreo convencimiento de estar
siempre frente a todo y, ante todo. Esto último no es una frase bonita que busca apaciguar a nadie,
pues en cada acta y reunión consta el respeto irrestricto por las voluntades de la docencia riojana.
Hay malestar, si, y no es privativo de nuestro sector, sino de cada trabajador y trabajadora
argentina que en medio de una crisis mundial ve con dificultad sostener el costo de vida.
Sin ánimos de describir con palabras una realidad que vivimos, y que pagamos a diario con
el cuerpo, es necesario sostener con énfasis que la lucha docente no puede plantearse divisiones,
al menos en sus bases, los triunfos sólo son posibles de manera colectiva. En igual sentido
debemos ejercitar la empatía y solidaridad que siempre nos ha caracterizado, entendiendo que en
esta mencionada crisis todos y todas solicitamos mejoras salariales: educación, salud, seguridad,
administración pública, etc., Por lo tanto, no vemos en los demás sectores otra cosa que
compañeros y compañeras de trabajo.
La propuesta salarial del gobierno no nos conforma, pese a ello entendemos que la
aceptación por parte de otros sectores gremiales posibilita al menos un incremento en el próximo
salario. No obstante, seguiremos firmes en una conducta identitaria histórica del SELaR que es
apostar al diálogo y el entendimiento diplomático acercando las propuestas y los reclamos
constantes, porque es nuestro deber los 365 días del año y no solo en coyunturas esporádicas.
El gobernador de la provincia manifiesta su voluntad de recibir a los sindicatos para
escuchar nuestros pedidos (salariales y estructurales) y vemos en tal actitud una vocación
dialoguista y conciliadora, la cual valoramos.