jueves, 30 de noviembre de 2023

A poco más de un mes de asumir, Biden ya habría faltado a una promesa de campaña

Con respecto a las relaciones internacionales.

El Gobierno de Estados Unidos publicó ayer un informe de sus servicios de inteligencia sobre el asesinato del periodista saudita Jamal Khashoggi. La investigación concluyó que quien aprobó el homicidio fue, nada más y nada menos que, el poderoso príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salmán. No obstante, el presidente estadounidense, Joe Biden, no castigará directamente al heredero de la monarquía, pese a sus promesas de campaña.

Hace poco más de un año, cuando todavía estaba luchando la interna demócrata, Joe Biden había afirmado que, en caso de resultar electo, castigaría a altos cargos saudíes por el homicidio del periodista que se desempeñaba como columnista de The Washington Post. “Khashoggi fue asesinado y desmembrado, y creo que por orden del príncipe heredero”, había afirmado en aquel momento. “No les vamos a vender más armas, vamos a hacerles pagar el precio y convertirlos en la paria que son”, continuó y sentenció: “Tienen que hacerse responsables de sus actos”. 

El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, anunció ayer que 76 ciudadanos saudíes tendrían restricciones en el acceso a visas, mientras que el Departamento del Tesoro informó de sanciones económicas para algunos funcionarios y exfuncionarios. Pero, pese a que el nombre de Bin Salmán estaba claro en el informe, las sanciones no lo alcanzaron. Dos funcionarios del Gobierno del presidente demócrata dijeron a la CNN que castigar al príncipe no había sido nunca una opción: no se pidió al gabinete que evalúe sanciones que pudieran afectarlo.

Según estas fuentes, habría sido “muy complicado” hacerlo y quizás podrían perjudicar los intereses estadounidenses en el país árabe. La valoración de la relación entre Estados Unidos y Arabia Saudita es algo que Joe Biden y su antecesor, Donald Trump, tienen en común. Riad no solo se trata de un importante aliado comercial para Washington, sino que funcionarios de ambos gobiernos subrayaron el peso que tiene en la lucha contra el terrorismo y, sobre todo, el hecho de que representa un importante contrapeso a Irán en la región (enemigo acérrimo de la Casa Blanca).

Así y todo, en entrevista con Univisión, el mandatario demócrata anunció que el lunes se sabría de “cambios importantes” en la relación entre ambos países. “Nos vamos a asegurar de que sepan que si quieren negociar con nosotros tienen que resolver los abusos a los derechos humanos”, indicó. Por su parte, el jefe de la diplomacia estadounidense indicó que la Administración Joe Biden, más que romper la relación con Riad, buscará “recalibrarla”.

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